martes, 30 de octubre de 2012
cobayos
Clase: Mamíferos
Orden: Roedores
Suborden: Hystricomorpha
Familia: Caviidae
Género: Cavia
Especie: Porcellus
Pueden vivir hasta 10 años, aunque el promedio es de 5-8 años
Los cobayos tienen 4 dedos en sus patas delanteras y 3 en las traseras.
En su hábitat natural, los parientes salvajes de los cobayos viven en áreas abiertas, y buscan refugio en cuevas abandonadas por otros animales. Son presa fácil de numerosos depredadores por lo que desarrollan el instinto de huir y autoprotección. Siempre están en estado de alerta y cerca de un refugio por si deben escapar. Pueden correr a bastante velocidad para salvarse del peligro. Viven en grupo, por lo que es recomendable tener al menos dos cobayos viviendo juntos.
A diferencia de las ardillas y otros roedores, los cobayos no son muy atléticos para saltar o trepar. Pueden dar pequeños saltitos para sortear obstáculos o subirse a cajas u objetos, y de hecho cuando están contentos y excitados, los cobayos dan pequeños saltitos en el aire, en los que sacuden todo su cuerpo.
Los cobayos tienen buen sentido de la vista. Sin embargo, tienen problemas para medir las alturas. Hay que tener cuidado al agarrarlos y sostenerlos siempre firmemente ya que pueden caer con facilidad de nuestras manos. Nunca se lo debe dejar solo en un lugar del que pueda caerse. Al caer de alturas importantes para su pequeño tamaño pueden fracturarse algún huesito o lastimarse.
Un cobayo adulto mide entre 20 y 25 cm., y pesa entre 0,5 Kg. y 1,5 Kg
Son animales muy pacíficos, pero muy asustadizos, se sobresaltan con facilidad, huyen ante la menor señal de peligro al escondite o refugio más cercano.
La penicilina es tóxica para los cobayos.
A los cobayos les encanta jugar y correr, por lo que es importantísimo brindarles el espacio adecuado.
Heno, pasto, gramínea:
Son muy importantes para tu cobayo. Los cobayos pastan, y sus cuerpitos están preparados para digerir alimento constantemente. Además el heno y el pasto los ayuda a mantener un buen funcionamiento del aparato digestivo y a contribuir a un buen mantenimiento de sus dientes. La alfalfa es buena para hembras embarazadas, cobayos jóvenes y bebés o adultos con problemas de nutrición. Pero debido a que contiene mucho calcio, no debe ser dada diariamente al adulto promedio, ya que un exceso de calcio puede contribuir a la formación de piedritas/cálculos.
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